Patrimonio
Si la iglesia en lo interior tiene su elevado mérito, en lo exterior de su fábrica no es nada menos, principalmente en la espalda de su presbiterio y salida a la carretera de Madrid, se admira el esmerado gusto y paciencia de las bellas artes de aquellos tiempos, en sus armoniosas molduras y graciosos azulejos marcadas en ellos las barras de Aragón y medias lunas, diciendo (aunque con voces mudas) a los pasageros, que las reales y religiosas manos de los Pedros de Aragón y Lunas, me levantaron.
Real Convento de San Pedro Mártir de Dominicos. Glorias de Calatayud. Cos y Eyaralar
El patrimonio histórico de Calatayud, entendiendo como tal el conjunto de bienes acumulados a lo largo de los siglos, ha sido muy abundante y relevante como consta documentalmente. Un número ingente de estos bienes ha ido desapareciendo, como es lógico, por el paso de los años, aunque algunos lamentablemente fueron víctimas de la insensatez humana, que debería también quedar en el sendero del tiempo.
Cuenta todavía la ciudad con un rico patrimonio, tanto de carácter civil como religioso, dentro del que se encuentran incluso elementos declarados patrimonio de la humanidad que hacen de Calatayud un punto de notable interés para propios y extraños y la convierten en uno de los destinos turísticos más apetecibles y demandados del momento.
Vicente de la Fuente incluyó una buena parte de tan importante patrimonio en su Historia de Calatayud, desde entonces se han editado varias publicaciones de grandes conocedores de este territorio que han ido ampliando y renovando el catálogo de bienes patrimoniales de la ciudad. Todo está escrito y muy bien definido pero consideramos que al menos una enumeración de lo más destacable con una reseña, más o menos breve, no debía faltar entre estas líneas.