Fiestas

 

Fiestas

Debemos tener los bilbilitanos un agrado especial por las fiestas y eso hace que celebremos más de una treintena a lo largo del año. No es un número exagerado si tenemos en cuenta que en 1632 se hizo una concordia con el clero para la asistencia a procesiones y fiestas, reduciendo las muchas que antes había, según Vicente de la Fuente. A pesar de ello el clero asistía a más de cuarenta.

Los motivos para tanta celebración son a veces devocionales, otras se hacen con la intención de unir a un barrio o a un grupo alrededor de un santo o Virgen, otras por seguir la moda de los tiempos y otras que podríamos llamar globalizadas.

 

El caso es que conviven en nuestro calendario actos como la tradicional hoguera de San Antón con el entierro de la sardina, la romería de inspiración andaluza de la Divina Pastora con la celebración más civil de las Alfonsadas o la seriedad de la Semana Santa con el bullicioso San Roque.

No todas las que se celebran son grandes fiestas, pero no por ello hay que dejar de conocerlas porque la suma de todas da una idea de cómo se forja el carácter de los bilbilitanos. Pero, sobre todo, lo que no hay que dejar de hacer es disfrutarlas.