Godojos
(Texto parcialmente reproducido de la obra Cultura popular de la Comunidad de Calatayud, escrita por José Ángel Urzay Barrios, y publicada en Calatayud por el Centro de Estudios Bilbilitanos y la Comarca Comunidad de Calatayud, en 2006.)
Godojos se oculta a la vista del viajero en un recodo de la carretera de Alhama a Nuévalos. El castillo sorprende a quien no lo haya visto nunca, pues es el mejor conservado de la Comunidad de Calatayud. Godojos era un pueblo de señorío, perteneciente a los Heredia primero y al marqués de Camarasa más tarde. Pasó después el castillo a manos privadas, a los Gayán, y finalmente fue comprado por un italiano, que lo está restaurando. El castillo está formado por cuatro recintos escalonados en ruinas, de los cuales el segundo de ellos y la torre son conocidos como La Torre de los Señores, obra de los Heredia. La espectacular torre gótica es un prisma rectangular, construida con piedra de sillería.
La plaza mayor del Sagrado Corazón es el centro de la población, presidida por la iglesia de la Purísima Concepción, del siglo XVIII, que sustituyó a otra iglesia bajo la advocación de la Concepción, situada en la parte alta del pueblo.
El conjunto formado por la fuente del siglo XVI, dos abrevaderos y lavadero, es de los mejores de la comarca. Está más bajo que la iglesia pues hubo que reformar todo el conjunto de la plaza cuando fue construido el templo.
En Godojos hay varias ermitas. La amplia y cuidada ermita de la Virgen de la Esperanza está en el pueblo. La imagen de la Virgen de Esperanza estuvo antes ubicada en la ermita de San Jorge, según se desprende de la siguiente copla que recuerda Manuel Marco Herranz:
A vuestra imagen sagrada,
Godojos con devoción
Le dio primera mansión
En San Jorge su morada
Y como reina dorada
Puso en vos su confianza.
Después de tiempo esta villa
Dispuso con gran ardor
Fabricar esta capilla
Y un devoto que más brilla
Su duración afianza.
Ea, Madre Soberana,
Mostradnos vuestros cariños
Como la madre a sus niños
Cuando a ellos está cercana,
Si nuestra vida liviana
Os muestra desconfianza.
Al todo el mundo es constante
Que en toda calamidad
Logró su felicidad
Este nuestro pueblo amante
Que como aurora brillante
Anunciáis siempre (…)
La ermita de Santa Ana en el cementerio, y la ermita de San Jorge, en lo alto de un cerro, encima de la carretera que va a Alhama, completan la triada de ermitas.
Conserva todavía un gran número de excelentes bodegas con sus lagares, debajo del cerro de la ermita de Santa Ana, famosas por el excelente vino que se guardaba en ellas.
La Fuente de Santa Ana, cerca del barranco del Valdaroque, junto al Cerro Viñador, tiene dos abrevaderos para el ganado.
En el camino que lleva al barranco de Valderoque, se yergue majestuoso el peirón de la Virgen del Pilar, de ladrillo revocado con yeso. Es uno de los peirones más altos de la comarca, formado por tres cuerpos, con la hornacina situada en el segundo de ellos.
El gran cultivo y riqueza de Godojos era el vino, que ya lo dice el refrán: El pan con ojos, / el queso sin ojos/ y el vino de Godojos. Todo el término estaba plantado de viñedo, excepto las mejores tierras, dedicadas a trigo y cebada. Calculan que había unos dos millones de cepas, de las que se obtenían 12.000 alqueces de vino, y recordamos que un alquez son 120 litros. Si estaban las uvas de buen provecho, salían más, si estaban ruidas, menos.