Gentes

 

Gentes

La Muy Noble, Leal, Siempre Augusta y Fidelísima Ciudad de Calatayud no soporta estos títulos alegremente. Son merecimientos que, a lo largo de la historia, le han otorgando por las hazañas y proezas de sus pobladores. Ya, a mediados del siglo XIV, Pedro IV el Ceremonioso rey de Aragón, al finalizar la guerra de los Pedros, distinguió a la villa de Calatayud elevándola a rango de ciudad. Nobles y leales gentes las bilbilitanas por lo que se comprueba en los documentos históricos. A lo largo de los siglos esta buena tierra ha continuado dando hijos ilustres, merecedores de premios y galardones, pero también otros desconocidos, amantes y cuidadosos de sus raíces con más peso y prestigio, posiblemente, que los insignes. Este apartado está dedicado a todos ellos, a sus erudiciones, glorias y singularidades que han hecho y continúan haciendo que Calatayud presuma de sus atributos.