Fuentes

Nuestras fuentes

En el intento de que todos los contenidos de este sitio web estén bien documentados, han sido muchas las fuentes consultadas que, como es de rigor, queremos y debemos mencionar. Consideramos que un frío e impersonal listado es algo que muy pocos reparan en leer, así que se nos ocurrió hacer una foto a las publicaciones utilizadas porque siempre es más atractiva una imagen. Seguramente nos habremos excedido en número pero creemos muy interesante recordar algunas que, aunque de momento no nos han ayudado, seguro que en un futuro lo harán, y con la intención de que sean también sus fuentes.

Tenemos la suerte de contar en Calatayud con el Centro de Estudios Bilbilitanos, institución que no cesa de editar publicaciones de las que poder echar mano, que han supuesto, sin lugar a dudas, más del ochenta por ciento de la bibliografía consultada y que ocupan lugar de honor en esta galería de imágenes; hemos recabado información del Archivo municipal, si ha sido necesario, donde hemos dispuesto de un abundante fondo bibliográfico y documental: diarios, revistas, fotografías, folletos y un sinfín de publicaciones.

En ocasiones hemos contado con quienes están detrás de esta documentación que, en más de una ocasión, sin ser conscientes de ello, nos han animado, inspirado y decidido a llevar a cabo algunas tareas para nosotros complejas. Ha sido un honor y un placer disponer de la ayuda y los conocimientos de José Ángel Urzay, Gonzalo Borrás (†), Jesús Criado, Wifredo Rincón, Herbert González, Fernando Alegre, Pepe Verón (†), Carlos Sáenz, Jordi Pérez, Carlos de la Fuente…, que siempre nos han considerado y atendido con una paciencia infinita.

De igual modo, hemos sentido el apoyo y la energía de los que ya no estaban, Emilio Navarro y Agustín Sanmiguel.

Un auténtico lujo recorrer los caminos, tanto de Calatayud como de la comarca, y recibir toda la sapiencia de José Luis Cortés; con él hemos experimentado el gusanillo de descubrir, de sorprendernos cada vez con algo nuevo, aún en lugares ya visitados, y de conocer mejor cada rincón.

Contar siempre con la colaboración del abad de la colegiata de Santa María, Jesús Vicente Bueno, nos ha supuesto conocer los entresijos del patrimonio religioso y la interpretación de su arte, a la vez que nos hacíamos expertos en iconografía de los santos, con la ayuda de los medievales tochos de Jacobo de la Vorágine. Los sacerdotes, auténticos guardianes de los magníficos edificios de la diócesis, han sido generosos hasta extremos insólitos, dejándonos escudriñar cada iglesia y ermita: Tomás López, Miguel González, Ángel Yagüe (†), Pablo Rubio, Javier Sanz, Justo Sánchez, José Manuel Vargas, Lorenzo Sánchez, Florián Cuenca, Christian Alastuey, Florentino Nonay…, entre tantos otros párrocos amables y siempre colaboradores, cuando les hemos asaltado.  

En cuanto a los bienes musicales también hemos sido afortunados, Nacho del Río, Yolanda Larpa y Santiago Beltrán nos han mostrado como se vela, protege y dignifica el legado musical de una zona y enseñado a comprenderlo.

Y las gentes, las sencillas y las importantes, las que habitan los pueblos y ciudades de la comarca, incansable fuente de sabiduría, de datos recogidos a través de la tradición oral y de la cultura popular, de quienes tanto hemos aprendido, sobre todo, a valorar, disfrutar y enorgullecernos, cada día más, de esta tierra aragonesa.