El Frasno

El Frasno

(Texto parcialmente reproducido de la obra Cultura popular de la Comunidad de Calatayud, escrita por José Ángel Urzay Barrios, y publicada en Calatayud por el Centro de Estudios Bilbilitanos y la Comarca Comunidad de Calatayud, en 2006.)

El Frasno ha sido siempre un pueblo de parada y fonda en el camino de Zaragoza a Madrid. Eran numerosas las posadas para los viajeros. Aún se conserva a la entrada del pueblo viniendo de Calatayud una de ellas, que ahora es vivienda particular, reedificada en el año 1840, que conserva intacta una gran parte de su estructura.

La iglesia de la Virgen de las Peñas es un amplio templo neoclásico de tres naves construido en el siglo XIX. La torre exenta pertenecía a la antigua iglesia, que fue sustituida por la actual.

La fuente, abrevadero y lavadero de la plaza han quedado desfigurados por pinturas y cubiertas por un teleclub que les da cobijo. Sólo las fotografías antiguas permiten ver la belleza original de esta fuente del siglo XVI. El ayuntamiento es un sólido edificio sustentado sobre tres bellos arcos de piedra de sillería.

La Estanca es un embalse encima del pueblo que se construyó para regar los campos. Desde allí o desde cualquier parte del término, la vista panorámica es espectacular, con el Moncayo sobre el fondo del valle plantado de árboles frutales y la Sierra de Vicor, definida por el verde de los pinares de la cima coronada por los radares de la base área.

La Atalaya es una torrecilla de vigilancia sobre el puerto de Morata encima del túnel, similar a otras de la comarca.

Quedan repartidos por el término restos arruinados de arquitectura popular: dos neveras en la sierra; un palomar en El Val; un molino harinero encima de La Estanca, junto a la carretera.

El Frasno conserva algunas historias sobre su pasado vinculadas a su estratégica posición en el camino real, como el engendramiento en una casa del pueblo del futuro Fernando el Católico o la estancia de Juan de Austria en su frustrado viaje para luchar contra los turcos.